top of page

Updated: Jun 24, 2020


Tenemos el arte

para no morir de la verdad.

Nietzsche

El laboratoriodenovela inició sus actividades en la Ciudad de México a la par que se inauguraba el cambio de milenio, y desde sus comienzos contó con una entusiasta aceptación de 24 aspirantes inscritos. Aquella primera generación tuvo que "padecer" la puesta a punto de un método que desde el terreno de lo hipotético pretendía mostrar una efectividad que, para ser honestos, nosotros no teníamos del todo clara.

No había duda de que la oferta en nuestra ciudad (tanto talleres y cursillos, como maestrías), enfocados hacia la escritura de novela, padecía de innumerables carencias. Y sin embargo, los pésimos resultados que estos cursos reportaban eran escudados siempre tras una lamentable falta de talento de los participantes, nunca de quienes diseñaban e impartían los cursos (faltaba más), o peor aún, bajo la peregrina idea de que a escribir no se enseña.


Así, sumergidos en esa "realidad", nos propusimos diseñar una metodología creativa, una ruta de escritura que surgiera de un lugar más cercano a la experiencia personal que a las tesis académicas de lo que es o debe ser el proceso de escritura creativa. Nos avocamos a idear un método que no solo facilitara la aventura que supone el escribir una novela, sino que, ante todo, partiera del hecho de asumir una responsabilidad con quienes decidieran experimentarlo, es decir, un método funcional: que exigiera compromiso y ofreciera resultados.

Entonces, con la fuerza del entusiasmo de lo que está naciendo y con una enorme confianza en nuestros primeros aspirantes a novelistas, nos lanzamos a la aventura.


Al final de aquella primera experiencia, 19 integrantes terminaron el curso de poco menos de un año; de ellos, 16 lo concluyeron satisfactoriamente, es decir, lograron el objetivo del laboratorio que era culminar una novela en primera versión (con una extensión de 80 a 120 páginas).

Con quienes no concluyeron el curso, desde luego, no asumimos ninguna responsabilidad, pero con los tres que sí lo terminaron, lo siguieron puntualmente, se esforzaron con las lecturas y los ejercicios, y pese a empeñar voluntad, tiempo y anhelo no lograron concretar la meta de escribir una novela, para ellos (al igual que para los que formaron parte de las siguientes generaciones y se encuentran en el mismo caso) patentizamos aquí una disculpa. Con su fracaso (que fue nuestro fracaso), detectamos y asumimos ciertas líneas de incompetencia en el entonces incipiente método, mismas que fueron la razón por la que su esfuerzo no bastó para llegar a buen puerto.

Las siguientes generaciones han mostrado más o menos el mismo comportamiento en cuanto a la relación aspirantes inscritos-participantes que concluyeron el curso-novelas terminadas, es decir, aproximadamente el 80%.

Y, aunque lo que diré a continuación queda fuera del objetivo del laboratoriodenovela, que se limita a poder terminar una primera obra inscrita en este género, es también justo decir que se han alcanzado otros logros que no estaban contemplados pero de la misma manera nos enorgullecen: a la fecha hemos sumado cuatro premios nacionales de primera novela o novela breve.


Por todo lo antes dicho, puedes tener la certeza de que este método cuenta con la experiencia suficiente como para asegurarte que funciona, que quienes han seguido con las indicaciones del laboratoriodenovela al pie de la letra (cumpliendo con ejercicios y lecturas), tienen una muy alta probabilidad (alrededor del 80%) de finalizar el laboratorio habiendo realizado una primera novela breve de entre 80 y 120 páginas.

Y, está claro que con una probabilidad de éxito así de alta, desde luego que vale la pena el esfuerzo.


Celso Santajuliana

(Módulo I, laboratoriodenovela)




CDMX / VALLE DE BRAVO

​​​​© 2023 by Mario Barrón. Proudly created with Wix.com

  • Grey Facebook Icon
  • Gris Icono de Instagram
bottom of page